29 de noviembre, 2018

POSICIONAMIENTO DEL DIPUTADO GABRIEL BIESTRO MEDINILLA

GRUPO LEGISLATIVO DE MORENA

Diputadas y diputados, presidentes municipales y autoridades que nos acompañan, ciudadanas y ciudadanos.

El día de hoy llevamos a cabo esta sesión solemne para recibir, como representantes directos de la ciudadanía, el informe de gobierno tal y como la ley lo establece, así como también lo establece la obligación constitucional del gobierno de rendir el informe ante la máxima soberanía de esta entidad, y que está incumpliendo por razones injustificadas y frívolas realizando un evento de corte elitista y no el público institucional.

Los diputados no estamos aquí para confrontar de manera irracional al gobierno saliente, pero es innegable que hay acciones que por congruencia no podemos compartir ni permitir.

Entendiendo la responsabilidad histórica de esta legislatura, y atendiendo la voluntad ciudadana, estamos aquí para desmantelar las políticas que se han impuesto en Puebla en los últimos años y que tanto la han agraviado, políticas que la ciudadanía el pasado julio decidió rechazar para desechar de una vez y por todo ese decadente episodio en la historia del estado.

Nuestra tarea como legisladores poblanos es la de combatir los vicios y abusos de quienes han utilizado las instituciones de manera vulgar para servirse de ellas, y poder así liberar a los poblanos de estos yugos.

El espíritu de las palabras que comparto con ustedes se basa en todo momento en los principios de dignidad y de institucionalidad, y llevan con ellas todo el peso y el respaldo que la ética, la rectitud, y el compromiso de transformación les otorgan.

Los problemas en nuestro estado son tan vastos como múltiples, y la ineficacia gubernamental para resolverlos ha quedado en evidencia.

Por ejemplo, podemos observar que los índices de pobreza y marginación REALES que deja el gobernador a su salida siguen humillando a Puebla, y digo reales porque la pobreza no se combate cambiando la metodología y los criterios en sus mediciones, actualmente hay casi 4 millones de pobres en nuestro estado, es decir, el 60% de la población, y eso no se puede borrar de un plumazo.

Si hablamos de índices de violencia y delincuencia en las que nos deja sumidos el actual gobierno, debemos decir que en los últimos años hubo un crecimiento atroz en feminicidios, tan sólo en los últimos 3 años más de 330, de los cuales 172 son sólo de 2017 y lo que va de 2018 según el Observatorio de Violencia Social y de Género de la Ibero Puebla, estas cifras colocan hoy a Puebla por arriba de 4 estados en donde está activa la alerta de violencia de género contra las mujeres; si hablamos de homicidios dolosos, tan sólo el día de hoy, ya rebasamos a los 894 que se contabilizaron de manera oficial en todo el año pasado, y todo indica que cerraremos el año con más de mil.

En robo de vehículos, el año pasado registró más de 8mil, al día de hoy, 29 de noviembre, ya se rebasaron los 10mil y en los casos de abuso sexual hasta este momento se presenta un aumento del 19% respecto a todo el 2017.

La deuda real que el gobernador le deja a Puebla, y repito, REAL, porque si tomamos en cuenta los PPS y otros eufemismos, la deuda rebasaría los 100mil millones de pesos.Y como eso podríamos estar aquí hablando horas sobre las terribles condiciones del campo poblano, de nuestras calles y carreteras, y la situación actual de las personas despedidas del gobierno del Estado, transportistas, desempleados, jubilados, defraudados y campesinos que representan un verdadero retroceso, responsabilidad directa de este gobierno.

Todo esto nos hace deducir que no existen condiciones para que haya triunfalismos en este informe de gobierno, porque si los hubiera se trataría de una enorme insensatez y falta de respeto a la opinión pública. Y ni qué decir del funcionamiento, por ejemplo, de organismos como la Auditoría Superior del Estado, que gasta más en convivios, eventos, lujos y privilegios, que, en hacer su trabajo de manera correcta, o del Tribunal e Instituto electorales locales en los que sus principales funcionarios participaron de manera activa en un burdo fraude electoral, que, menos mal, está a unos días de derrumbarse.

Aún y con todo esto, no somos fatalistas, sabemos que una nueva época ha iniciado, y su andar es firme, porque su motor es el coraje y la determinación de millones de personas por un cambio verdadero, ante eso, nada podrán hacer aquellos que todavía se piensan dueños de Puebla.

Es hora de recomponer el rumbo y corregir todo esto, es hora de pensar en una transformación, en una revolución en la manera de pensar y de hacer las cosas, de combatir los intereses personales y las ambiciones mezquinas que siembran la semilla de la corrupción, la impunidad, la represión, el fraude electoral y que dan como fruto la injusticia, la violencia, la pobreza y la enorme falta de oportunidades que hoy en Puebla parecieran imparables.

Es hora de que al poder se le devuelva su sentido ético, y quitarle la frivolidad, la fatuidad, la opulencia, la fantochería y el derroche, y es hora de que, en esta Cuarta Transformación, en Puebla el poder se convierta en virtud, poniéndose al servicio de los demás. Desde el Congreso, velaremos porque así sea.

Es por eso que en esta legislatura nos hemos dedicado a que este Congreso se convierta en un verdadero poder, que genere equilibrios, que honre la representación popular y se independice del poder ejecutivo, algo que a éste último le ha costado trabajo asimilar, hemos podido constatar cómo han sido vetadas prácticamente todas las iniciativas que de esta soberanía emanan y que no son otra cosa que acciones que buscan restaurar la normalidad democrática, la certeza jurídica, la transparencia, la igualdad, la soberanía municipal y el combate a la corrupción.

No olvidemos que la mayoría que nuestra Coalición detenta en la representación de este Congreso es producto de la decisión de los poblanos y un claro reflejo del ejercicio pleno de la soberanía popular, y que la haremos valer siempre de manera responsable y comprometida con las causas que nos fundaron y la transformación que propusimos.

En ese sentido, señor secretario, diga usted al gobernador, que de acuerdo a estos nuevos tiempos, entre todos los diputados vamos a revisar a conciencia este informe y vamos a dialogar con sus secretarios, sin ánimos mezquinos ni intenciones ocultas, pero sí con el pleno uso de nuestro derecho como soberanía de cuestionar, de indagar y en su caso actuar, bajo el entendido de que tenemos un deber histórico que la ciudadanía nos confirió, que es sólo a ellos a quienes nos debemos y que no les vamos a fallar.