Al tiempo de considerar que la gobernadora de Puebla debió haber estado en esta Soberanía para rendir su toma de protesta y lamentar que los diputados que integran el Frente hayan decidido también no acudir a esta sesión, la diputada Rocío García Olmedo, señaló que han sido muy lamentables los desencuentros entre los Grupos Parlamentarios que integran la LX Legislatura del Congreso del Estado.
Luego de la inasistencia al pleno de la titular del Ejecutivo, a nombre del Grupo Legislativo del Partido Revolucionario Institucional, aseguró que al final ya no importa quien rompió los lazos, sino quién los vuelva atar, ni tampoco quién polarizó primero, sino que ya existan condiciones para que no vuelva a suceder.
Reconoció también que la elección del 1 de julio a la gubernatura fue muy difícil, causó mucho daño y creó un escenario de incertidumbre, agotándose incluso, todas las instancias legales.
Añadió que al ser la primera mujer que ocupa esta posición en el estado de Puebla, le hubiera gustado que ese escenario se hubiera dado en un contexto diferente, y dejó en claro que a la LX Legislatura le corresponde cerrar filas para que a Puebla le vaya bien.
Al mismo tiempo, precisó que en el marco de la transmisión y cambio del Poder Ejecutivo Local, el grupo legislativo del PRI decidió acudir a esta sesión solemne convocada con motivo del inicio de la instalación del nuevo Poder Ejecutivo del Estado, por razones estrictamente de carácter institucional.
Hizo ver que el Grupo Legislativo que representa, no será obstáculo del cambio que ha propuesto el nuevo Gobierno Federal para el bienestar de los mexicanos, al igual que tampoco lo será del nuevo gobierno estatal que hoy inicia su responsabilidad y adelantó que su posición será impulsar todas las acciones que sean en beneficio de Puebla.
Exhortó a todas las fuerzas políticas a unirse hacia ese rumbo, por la entidad y su sociedad, tomando en cuenta que hoy ha iniciado una nueva etapa de construcción en Puebla.
García Olmedo, no dejó de mencionar que es también fundamental convocar a los gobernantes a poner los intereses de la sociedad en el centro, dejando fuera intereses personales o de grupo, así como escuchar a todos los poblanos a fin de ser verdaderamente incluyentes.